20110626

Greek




- So do you think if you would have told her what you felt sooner, you two would be together?

- maybe, maybe not, maybe she just would have said "thank you". My point is, this is not some kind of eccuation, you just can't predict the outcome.

- So, why go trough it if what you know is if it doesn't work you'll be distroyed?

- Because what you get before it ends, no matter how it ends, can rock! The truth is, I wouldn't trade my time with her for anything.



20110622

Bagdad café



A desert road from Vegas to nowhere, some place better that where you've been,

a coffee machine that needs some fixing in a little café just arround the bend.


20110621

s&g




I've built walls, a fortress deep and mighty that none may penetrate
I have no need of friendship, friendship causes pain
It's laughter and it's loving I disdain
I am a rock

20110613

cuentos




El universo (que otros llaman Biblioteca) se compone de un número indefinido, y tal vez infinito, de galerías hexagonales, con vastos pozos de ventilación en el medio, cercados por barandanas bajísimas. Desde cualquier hexágono se ven los pisos inferiores y superiores: interminablemente. La distribución de las galerías es invariable. Veinte anaqueles, a cinco largos anaqueles por lado, cubren todos los lados menos dos; su altura, que es la de dos pisos, excede a penas la de un bibliotecario normal. Una de las caras libres da a un angosto zaguán, que desemboca en otra galería, idéntica a la primera y a todas. A izquierda y a derecha del zaguán hay dos gabinetes minúsculos. Uno permite dormir de pie; otro, satisfacer las necesidades finales. Por ahí pasa la escalera en espiral, que se abisma y se eleva hacia lo remoto. En el zaguán hay un espejo, que fielmente duplica las apariencias. Los hombres suelen inferir de ese espejo que la Biblioteca no es infinita (si lo fuera realmente, ¿a qué esa duplicacion ilusoria?); yo prefiero soñar que las superficies bruñidas figuran y prometen el infinito... La luz procede de unas frutas esféricas que llevan el nombre de lámparas. Hay dos en cada hexágono: transversales. La luz que emiten es insuficiente, incesante.
Como todos los hombres de la Biblioteca, he viajado en mi juventud; he peregrinado en busca de un libro, acaso del catálogo de catálogos; ahora que mis ojos casi no pueden descifrar lo que escribo, me preparo a morir a unas pocas leguas del hexágono en el que nací. (...)








J. L. Borges, La Biblioteca de Babel

20110612

Juno




- Me pregunto si pueden dos personas seguir juntas para siempre.
- ¿Te refieres a parejas?
- Sí, personas enamoradas.
- ¿Son líos de chicos? Porque, sinceramente, no me parecería bien que tuvieras ligues en tu estado. Eso sería bastante chungo (...)
- No es...no es nada de eso. Sólo necesito saber que dos personas pueden seguir juntas felices para siempre.
- No es fácil, eso está claro... y yo no tengo el mejor historial del mundo, ya lo sé. Pero llevo ya diez años con tu madrastra y estoy orgulloso de decir que somos muy felices. Mira, en mi opinión lo mejor que puedes hacer es buscar una persona que te quiera exactamente tal y como eres: de buen humor, de mal humor, fea, guapa, atractiva...como sea. La persona ideal seguirá perdiendo el culo por ti. Esa es la clase de persona que vale la pena.

20110610




Tengo en la memoria el recuerdo de hace un mes, eres tú viviendo en casa y la casa al revés.¿Por qué no me contestas? ¿Cómo lo vamos a hacer, si no quieres que te quiera? Tengo una pregunta. Tengo una llamada que no quería atender, eres tú echándome en cara mi forma de ser. Me dices que no vuelves, que te fallé otra vez, que ya no sientes nada. Pues ahí va la pregunta:

¿Y ahora qué hacemos?


¿Qué vas a hacer sola en casa? ¿Qué vas a hacer con otro en la cama? ¿Qué vas a hacer cuando me eches en falta? ¿Qué vas a hacer? Porque yo no lo sé.


¿Qué voy a hacer sólo en casa? ¿Qué voy a hacer con otra en la cama? ¿Qué voy a hacer cuando te eche en falta? ¿Qué voy a hacer? Porque yo no lo sé.




20110608

20110605

As good as it gets






Tengo un cumplido para ti: puede que yo sea la única persona sobre la faz de la tierra que sepa que eres la mujer más fantástica del mundo. Puede que yo sea el único que aprecie lo asombrosa que eres en cada una de las cosas que haces y en cada uno de los pensamientos que tienes, y en cómo dices lo que quieres decir y en cómo casi siempre quieres decir algo que tiene que ver con ser sincero y bueno. Y creo que la mayoría de la gente se pierde eso de ti, y yo les observo preguntándome como pueden verte y no captar que acaban de conocer a la mujer más maravillosa que existe. Y el hecho de que yo sí lo capte me hace sentir bien conmigo mismo.



20110603

how I wish I could



so many things in this world I missunderstood
but believe me when I tell you I wish I could
cause if you do what you say and you say what you do
Lord knows we won't be talking this whole life through.

20110601

cambiar de casa



Cambiar de casa puede parecer, en una mirada poco atenta, como cambiar de piel. Pero es más que eso. Los espacios de la vivienda están interiorizados de tal modo que moverse por ellos acaba constituyendo una forma de moverse por el interior de uno mismo. Cuando vamos de la cocina al cuarto de trabajo, en busca de las gafas que hemos olvidado sobre la mesa, no estamos haciendo un recorrido exterior a nosotros mismos, sino un viaje íntimo a través de una geografía imaginaria en la que están implicadas todas las habitaciones en las que hemos vivido. Estas oquedades físicas se han transformado con el tiempo en espacios morales que visitamos cada vez que nos lanzamos desde el pasillo a la aventura, en apariencia intrascendente, de atravesar la casa.

Si cierras los ojos y reproduces las sucesivas habitaciones de tu vida, comprobarás que con la suma de todas ellas podrías construir una vivienda que al final sería una réplica de ti mismo. Tendría lugares inaccesibles, porque hay habitaciones que no hemos coseguido alcanzar, aunque hayamos dormido en ellas. Habría también espacios oscuros, húmedos, que representan esas formaciones cavernosas de la conciencia que frecuentas poco. Y lugares llenos de corrientes de aire, como los pulmones, de los que te retiras cuando comienzan los primeros fríos de septiembre. Y escaleras, multitud de escaleras que todavía no has averiguado si servían para bajar o para subir. No digo nada de los pasillos, porque en ellos, por lo general, hemos tallado minuciosamente nuestros primeros miedos a lo desconocido. Ellos representan, más que ninguna otra figura arquitectónica, la inestabilidad de lo real, pues los hay que por la noche se convierten en callejones que nunca tendremos el valor de atravesar.

Cada vez que hacemos una mudanza, nos juramos que será la última, pero no es cierto, siempre reincidimos. Y aunque procuramos comunicar a todo el mundo la nueva dirección, podemos jurar que habrá una carta, quizá la única que merecía la pena, que se perderá. Por eso nos cambiamos también, para conservar la impresión de que tenemos algo que, aunque importante, es irrecuperable.




J. J. Millás, Artículos periodísticos