20110712
Kafka
Ordené que trajeran mi caballo del establo. El sirviente no entendió mis órdenes, así que fuí al establo yo mismo, le puse silla a mi caballo, y lo monté. A lo lejos escuché el sonido de una trompeta, y le pregunté a mi sirviente qué significaba. Él no sabía nada, no había escuchado nada. En el portal me detuvo y preguntó:
- ¿A dónde va el patrón?
- No lo sé - le dije - simplemente fuera de aquí, solo fuera de aquí. Fuera de aquí, nada más, es la única manera en que puedo alcanzar mi meta.
- ¿Así que usted conoce su meta? - preguntó.
- Sí - repliqué - te lo acabo de decir. Fuera de aquí, esa es mi meta.
Franz Kafka, La partida
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cuentos
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